Ahora sí, manos a la obra. Iniciamos cortando nuestro coco para abrirlo y poder extraer el juguito de él. Luego de esto, le sacamos toda la carnita a nuestro coquito.
En una licuadora colocamos la carnita de nuestro coco y la agüita, y ahora sí, ¡a licuar!
Después que creme, lo vertemos en un recipiente hermético y a esto le podemos agregar una cápsula de probióticos para cubrirlo con una tela y lo ajustamos con una liga para dejarlo reposar por 24 horas.
Ahora sí, al siguiente día podemos disfrutar de esta deliciosa receta con frutas o solito.